El derecho a la información es un valor esencial para la democracia y los periodistas son sus garantes. Tanto en esta campaña electoral al Congreso y al Senado, como en las siguientes convocatorias de las elecciones forales y municipales, el Colegio Navarro de Periodistas / Nafarroako Kazetarien Elkargoa reclama a los partidos políticos y a las instituciones de Navarra que respeten y faciliten el trabajo de los profesionales de la comunicación. Precisamente porque su labor es informar a la ciudadanía, para que desde diferentes ámbitos puedan conformarse una opinión, desde la pluralidad, la diversidad de enfoques y la honestidad profesional.
El Colegio Navarro de Periodistas / Nafarroako Kazetarien Elkargoa es una corporación de derecho público que entre otros fines vela por garantizar la independencia y la libertad informativas en beneficio de una sociedad libre y democrática. El artículo 20 de la Constitución Española dispone que todo ciudadano tiene derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión; este derecho fundamental no estará realmente protegido si no existen sistemas de autocontrol en el ejercicio de la profesión de informador y organismos que garanticen el ejercicio digno de la profesión frente a los poderes públicos y empresariales.
Los periodistas son más necesarios que nunca porque su profesionalidad, su sentido ético, su capacidad de crítica y de cuestionar es lo que da credibilidad a las informaciones, en un mundo en el que cualquier persona puede comunicar a través a las redes sociales o cualquier plataforma digital, que pueden ser consideradas un medio de difusión, que no de información.
Así mismo, se ruega a los medios de comunicación y las empresas informativas de Navarra que sigan garantizando en estos periodos especialmente sensibles el derecho a réplica, rectificación, fe de erratas y ofrezcan a sus lectores y audiencias —en incluso a los protagonistas de sus noticias e historias— los mecanismos y las vías apropiadas para defender sus derechos, honores y respetabilidad, poniendo en valor las buenas praxis de esta profesión, como el derecho a réplica y el contraste de informaciones.